miércoles, 31 de diciembre de 2008

Casi como un diálogo.

Vi las estrellas volar más alto que nunca.
Avanzamos dentro de un túnel de decadencia, por arterias múltiples que desembocan en lunares de indiferencia, mas a tu lado me siento protegido.
Luego la lluvia mojó mis pies, y el olor de los rosales invadía mi cuerpo, entonces “desperté”.
La gente nos ha mirado mal un montón de veces, ¿te has preguntado lo que pasa por sus cabezas?
Un susurro me elevó, y el reflejo de la luna bañaba mi cara, y olvidé esa ciudad tan apestada.
Anda, dime algo…
El cambio de lugar lo logró todo, al parecer todo podría volver a ser como antes.
Haz lo que tengas que hacer.
La luz del corazón siempre guía.
¿Y Luego qué?